Los gasterópodos o gastrópodos son la clase más extensa de la familia de los moluscos. Por su
parte, las caracolas, son moluscos con caparazón que viven en el mar y pertenecen al grupo
de los gasterópodos. Es por eso que son caracolas aquellos moluscos gasterópodos marinos compuestos
por cabeza, pie musculoso, manto y una concha enrollada sobre sí misma.
No obstante, cuando se habla de caracola se está haciendo referencia tanto al
conjunto del animal con su coraza, como a la concha en sí.
Según hallazgos arqueológicos se piensa que los moluscos estuvieron alguna vez
encima de la cadena alimenticia. Hoy día sucede todo lo contrario. Las
caracolas
tienen el cuerpo blando por lo que son susceptibles al ataque de otros grupos incluso aquellos de
su misma especie, carnívoros, y con mayor tamaño. La cabeza, a diferencia de otros moluscos, se les
puede distinguir fácilmente. Poseen uno o dos pares de tentáculos sensoriales a cada lado —eso
según la especie—, con dos ojos al final de dos de los tentáculos (uno por cada lado) o en la base.
La boca de la caracola presenta unos dientes muy duros y una oquedad con variedad de formas. (Esta
es una singularidad que se tiene en cuenta a la hora de clasificar a los moluscos
gasterópodos).
El llamado pie de la caracola es en realidad la mayoría de la parte flexible que
vemos, su piel es rica en glándulas que secretan una sustancia viscosa y está formada por un
compendio de tejidos y músculos que posibilita que el animal pueda trasladarse de un lugar a otro
mediante ondulaciones musculares. La concha de las
caracolas
es univalva, es decir, está compuesta por un solo caparazón y no por dos como los bivalvos.
Comienza es su cúspide y se va formando entorno a un eje conocido como columela. El enrollado, por
lo general, es con terminación hacia la derecha: dextrógira; aunque también existen las llamadas
conchas
con aberturas levógiras que giran hacia la izquierda (estos casos constituyen casi excepciones). La
valva puede tener varios colores, brillantes u opacos; más sencilla o decorada. Esta pieza que
actúa como coraza protectora está hecha de carbonato cálcico y es pesada y resistente, sirve para
que el animal introduzca dentro de ella la cabeza y el pie en momentos de peligro.
La población de los gasterópodos marinos es bastante grande y tan diversa en
tamaño, fisiología, formas y colores de la coraza que la única característica que comparten es la
torsión (Rotación de 180 grados en contra de las manecillas del reloj de parte del cuerpo del
animal, operación que realizan en la etapa larval). Estos
moluscos
han colonizado diversos entornos dentro del ecosistema marino. Se encuentran casi en la superficie
como en zonas de mucha profundidad. Tienen el cuerpo asimétrico y en su mayoría son herbívoros
aunque los hay carnívoros y hasta parásitos. Todas las caracolas están clasificadas dentro de la
subclase prosobranchia, un grupo que tiene como característica peculiar el poseer las branquias por
delante del corazón.